martes, 23 de agosto de 2016

PARA DIOS QUIÉN ES IMPORTANTE; EL HOMBRE O LOS ANIMALES




PARA DIOS QUIÉN ES IMPORTANTE; EL HOMBRE O LOS ANIMALES

 Por: Norma Solis Zavala


En la Biblia encontramos dos animales famosos que hablaron: una serpiente astuta que engaño a Eva ... “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?...  (Génesis 3:1) y una asna que hizo valer sus derechos  al profeta Balam  ... “¿Qué te he hecho, que me has azotado tres veces? ... (Números 22: 28-33).

Dentro de la literatura mundial encontramos al caballo mas famoso: “Rocinante” de Don Quijote de La Mancha y en la historia del Imperio Romano encontramos al primer caballo cónsul en la época del rey Calígula.

Sí hablamos del avance tecnológico y científico,  encontramos a Laika, la perrita que viajo al espacio y a Doly, la primera oveja clonada. Y  si habláramos de las personas solitarias y ostentosas, quizás por allí encontremos noticias del gato mas rico del mundo y etc., etc. ... Hoy quiero hablarte del corazón de Dios que se derrama de amor por su máxima creación: EL HOMBRE (VARÓN Y MUJER).

¿QUÉ ES EL HOMBRE?

Esa fue la pregunta que se hizo Job y David, también yo me la hice muchas veces y quizás tú...

El libro de Job según los historiadores bíblicos es uno de los libros más antiguos inclusive anterior al Pentateuco (Génesis, Éxodo, Levítico Números y Deuteronomio).

Job dijo “¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, y para que pongas sobre él tu corazón. Y lo visites todas las mañanas, y todos los momentos lo pruebes?” (Job 7:17-18).

Job reconoció que:
1.- Dios engrandece al hombre.
2.- En el corazón de Dios  está el hombre.
3.- Dios le da la vida todos los días.
4.- Dios prueba al hombre.

“Dios prueba al hombre”... a esta conclusión llegó Job, recuerda que él hablaba así cuando estuvo enfermo y todos sus hijos habían muerto. No confundamos prueba con tentación, lo único en lo que Dios puede probarte es en tu fe (Santiago 1:3, y 1 Pedro 1:7)  y la tentación es producto de tus  malos deseos que te arrastran y seducen,  porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie (Santiago 1:13, 14).  

El rey David cientos y cientos de años después se hizo la misma pregunta “¿Qué es el hombre, para tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles (le has hecho poco menor que Dios – Biblia Nueva Versión Internacional), y lo coronaste de gloria y de honra” (Salmo 8:4-5)

David reconoció que:
1.- Dios piensa en el hombre.
2.- Dios se interesa por los hijos de los hombres.
3.- El hombre es un poco menor que Dios .      
4.- Dios coronó de gloria y honra al hombre.

“Lo coronaste de gloria y honra” que hermosa conclusión a la que llegó el rey David, haciendo referencia  a que Dios hizo “Señorear sobre la obra de sus manos al hombre” y añade “Todo lo pusiste debajo de sus pies; ovejas, bueyes... (Salmo 8:6-8).

Notamos aquí que Dios le ha dado al hombre el poder de ejercer dominio sobre los animales, esto no significa que se le maltrate o extermine, Dios le ha puesto al hombre como administrador de toda su creación, sin embargo a veces se le da mas importancia a los animales, que a los humanos.

Sabías que la Biblia menciona a personas que amaban mas a sus animales que a sus semejantes. Todo un pueblo prefirió a los animales que a Jesús, todo el pueblo prefirió a sus animales que al hombre que había sido liberado de su locura, por los muchos demonios que poseían su espíritu y le ocasionaban daños a su cuerpo. 

Cuando Jesús había calmado la tempestad en el mar, se fue a la región de los gadarenos (Marcos 5:1-20) y allí encontró a un hombre endemoniado o poseído por demonios, lo curioso de esta historia real es que todo ese pueblo tuvo miedo de perder sus animales, especialmente los cerdos o puercos, ya que unos 2000 se ahogaron. Y pidieron que Jesús se retirara de ese lugar y ni siquiera les importo lo que aconteció con el hombre que estaba poseído por demonios, mas aun tuvieron miedo y le rogaron a Jesús que se fuera de ese lugar  (Marcos 5:15-17).

En Lucas y Mateo encontramos la misma y historia, analicemos como era la situación de este hombre:

1.- Estaba endemoniado desde hacia mucho tiempo (Lucas 8:27)
2.- No vestía ropa y moraba en los sepulcros (Lucas 8:27)
3.- Andaba gritando y se hería con piedras (Marcos 5:5)
4.- Vivía apartado de la gente, pues el demonio lo arrastraba al desierto (Lucas 8:29)        
5.- Nadie lo podía atar y había roto las cadenas con que lo ataron (Marcos 3-4)

Sí para Jesús los animales fueran mas importante que este hombre que vivía en esta situación, ¿por qué permitió que los demonios entrarán en los cerdos? (Marcos 5:11-13). Porque los animales fueron creados para estar al servicio del hombre y no al revés, desde el Génesis Dios enfatizó que el hombre iba a señorear sobre todos los animales (Génesis 1:28).

El viaje que realizó Jesús, solamente fue para buscar a un hombre a quien los hombres despreciaron, a sus ojos no tenía valor alguno, y solo inspiraba lástima, pero para Jesucristo sí valía muchísimo. Cuando este hombre estuvo libre de los demonios, dijo a Jesús: “Déjame estar contigo”; pero Él le respondió: “Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti”.

Eso mismo quiere Jesús que hagas:
1.- Ve  a tu casa.
2.- Ve  a los tuyos
3.- Y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo.
4.- Diles que ha tenido misericordia de ti.
 “Si lo hice contigo, también puedo hacerlo con otros, diles, diles lo que ha pasado, cuéntales CUÁN GRANDES COSAS HE HECHO CONTIGO”

Este hombre enseguida comenzó a publicar en Decápolis cuan grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban. 

Recuerda que en el corazón de Dios esta que “ningún hombre se pierda, él quiere que todos se salven”...








sábado, 20 de agosto de 2016

NOS COMERÁN O LOS COMEREMOS



NOS COMERÁN O LOS COMEREMOS

“El tener una identidad equivocada te llevará a tomar decisiones
que afectaran tú vida y tu futuro”

Por:  Norma Solis Zavala

Había 12 hombres que tenían que cumplir una misión: “Explorar el país de Jericó”. Esta ciudad estaba tan protegida, sus murallas eran tan espaciosas que por allí podían transitar carretas tirados por caballos. Entre estos hombres estaban Josué y Caleb. La historía señala que estos 12 encontraron en dicho país, un racimo de uvas muy grande, que se tuvo que necesitar un palo para cargarlo entre dos hombres. Ellos habían observado que sus habitantes eran hombres de gran altura e inclusive vieron a gigantes.

Pasado 40 días, volvieron a su pueblo y dieron sus informes, ellos dijeron: “El país que hemos reconocido es fuerte, sus ciudades son muy grandes y fortificadas y allí habitan gigantes”. Caleb, uno de los doce dijo: “Subamos y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos”. Pero sus compañeros dijeron: “El país por donde pasamos traga a sus habotantes, y sus pobladores son de gran altura y hay gigantes, y NOSOTROS PARECIAMOS LANGOSTAS DELANTE DE ELLOS”.  Entonces Josué y Caleb hablaron a todo el pueblo: “Ese país es muy fructifero,  sí Dios se agrada de nosotros Él nos llevará y nos lo entregará. NO TEMAN A SUS HABITANTES, PORQUE NOSOTROS LOS COMEREMOS COMO PAN; CON NOSOTROS ESTA DIOS, NO LES TEMAN”    

Increible; pero cierto, estos 10 hombres convencieron a toda una nación, ellos se vieron COMO LANGOSTAS FRENTE A SUS ENEMIGOS. Que diferente era la forma en que se veían Josué y Caleb: “SUBAMOS Y TOMEMOS POSESION DE ELLA; PORQUE MAS PODREMOS NOSOTROS QUE ELLOS. LOS COMEREMOS COMO PAN, PORQUE CON NOSOTROS ESTA DIOS, NO LES TENGAN MIEDO.”

Por su identidad distorsionada, estos 10 hombres y toda una nación vagaron 40 años en el desierto hasta que murieron TODOS AQUELLOS QUE SE MIRARON COMO LANGOSTAS, SOLAMENTE SUS DESCENDIENTES , Josué y Caleb tomaron posesión del país de Jericó.


DESAFIÓ:

Dime, con cual de estos hombres te identificas: Con los 10 que parecían langostas, o con Josué y Caleb, que se identificaban con Dios.

Historia tomada de La Biblia: Números 13:23-33 y 14:6-9.

jueves, 18 de agosto de 2016

DECÍDETE A CREER QUE PUEDES HACERLO




DECÍDETE A CREER QUE PUEDES HACERLO

Por: Norma Solis Zavala

Alguna vez te preguntaste: ¿Cuál es el propósito por la cual Dios me creó?.  A veces pensamos que Dios revela el propósito para nuestra vida a otras personas y abusamos de las Profecías. Cuando eso pasa, tienes que decidir a quien creer: a Dios o a los hombres. 

Sí construyes sobre la ROCA no se desplomará lo que has construido. Cuando Dios te lo revela a ti, aunque pases por diversas circunstancias en el proceso de crecimiento ministerial, Él te fortalecerá, confirmará, establecerá y te animará con su Palabra para que no desistas de su llamado, por eso Pablo escribió:  “Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:13-14).

Aunque te parezca a ti que Dios se equivoco contigo, Él te dirá: “Nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios” (Hebreos 5:4), porque “Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no lo hará? habló, ¿y no lo ejecutará? (Números 23:19). Dios te ha honrado al llamarte y no está dispuesto a perder su inversión (tú). Dios no te ha llamado por tus méritos (por lo que haces o dejas de hacer), sino por lo que Cristo Jesús hizo. Todos nuestros  caminos le son conocidos y sabe lo que hay en nuestro corazón -  Dios, lo sabe todo (Salmo 139: 3-4)    

   
CREERLE A DIOS NO MIRÁNDOME A MI

Una cosa es saber que Dios te esta llamando para ejercer un ministerio o para emprender algo y otra es saber si podrás hacerlo – creer en ti. 

Creer en ti demandaba dos acciones de fe: 
1) Creerle a Dios que te esta llamando. 
2) Creer en ti que puedes hacerlo porque Él lo dice.

¿Estas dispuesto a creerle a Dios y dejar que Él lo haga a través de ti, o piensas que eres incapaz de hacerlo aun que Dios esta contigo?... Sí tus ojos no están enfocados en Dios, sino en ti, dirás: no puedo hacerlo, me faltaba mucho por aprender, ni siquiera estoy en un instituto bíblico o seminario, etc.

Algo semejante paso con Josué, él fue nombrado delante de todo el pueblo sucesor de Moisés. Dios mismo lo llamo y le dio esa investidura de autoridad sobre todo el pueblo (Deuteronomio 31:14).  Le dijo “Esfuérzate y anímate, pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y Yo estaré contigo” (Deuteronomio 31:23). 

El llamado de Dios, para darnos o entregarnos a Él y use nuestras vidas, de acuerdo a lo que hemos leído,  tiene demandas:

A) El llamado de Dios, demanda de ti dos cosas:
  1. Esfuerzo.- Hacerte disponible para hacerlo aun mas halla de tus fuerzas –  Por ello Pablo dijo:”De ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mi mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del  evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24).
  2. Animarse.- No pienses en que no puedes hacerlo, piensa en que si podrás hacerlo, porque Él mayor esta en ti (1 Juan 4:4), “todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; sí hay virtud alguna. Si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8-). No desistas en lo que has creído. “Tú debes seguir creyendo en lo que aprendiste, y que sabes que es la verdad... ” (2 Timoteo 3:14 . Biblia Para Todos) 


B) En el llamado,  Dios te revela o te hace saber dos cosas:
  1. El propósito: A Josué le dijo “Tú introducirás a los hijos de Israel” –  esto es lo que vas hacer, para esto te llamé.
  2. Quién es tu socio mayor:  A Josué le dijo “Yo estaré contigo” – Tú socio mayor, el que carga con toda la responsabilidad es Dios. No estas solo, Él  esta contigo para que lo hagas y se cumpla su propósito.   


Josué sabía que era lo que iba hacer, pero no sabía cuando y que tiempo demandaría cumplir con su propósito. Cuando Moisés murió Dios le dijo a Josué: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé” (Josué 1:5). Dios le vuelve a confirmar su llamado y como lo iba a respaldar:
  1. Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida – Dios lo respaldaba. Aun que se levanten en contra tuya obstáculos para impedir que cumplas el propósito de Dios. Estos sencillamente no progresaran, serán desechados - “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua  que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá” (Isaías 54:17).
  2. Estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esta es la seguridad en la cual se basa un llamado, no estas solo o sola, tu socio Mayor está contigo y Él no te deja ni te desampara, Él lo dijo  y Él lo hará  a través de ti.


Sin embargo Josué se miraba así mismo, se veía incapaz de poder hacerlo, incapaz de cumplir con el propósito de Dios (Josué 1:6-9). Dios sabía lo que había en su corazón y para asegurar definitivamente que era el momento de creerle a Dios y actuar, no por lo que él era, sino por lo que Dios decía de él, tres veces le dijo:
  1. Esfuérzate y sé valiente, porque tú repartirás a este pueblo por heredad - No solo involucraba hacerlo mas halla de sus fuerzas, también implicaba tener un carácter sólido – se valiente – Para dirigir a la gente y no temerle. Para seguir creyéndole a Dios que te escogió, aunque los demás piensen que no.
  2. Solamente esfuérzate y  sé muy valiente, para cuidar de hacer mi voluntad – lo único que necesito es que estés dispuesto a hacer mi voluntad - Guardar y aplicar mi Palabra - Obediencia.
  3. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes; porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas – Dios le ordena que se esfuerce y sea valiente, para cumplir su propósito. Dios le da un mandato, y no tiene opción para decir que no -  Créeme yo te he llamado y estoy contigo, yo lo haré, ponte en mis manos.

Aun que  a sus ojos Josué se veía incapaz, Dios lo puso en la dirección correcta, mirarse en Dios y no en él. Dios quería que él creyera que podía usarlo, no importaba lo que él pensaba de sí mismo ni lo que los demás pensaban de él. 

Dios necesitaba una persona dispuesta a ponerse en sus manos para realizar y ejecutar sus planes aquí en la tierra. Cuando tú ya tienes la certeza y la convicción que Dios te ha llamado y está contigo,  Él requiere de ti la acción. Josué  decidió creerle a Dios y dijo: “Preparaos comida, porque dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da en posesión” (Josué 1:11).

Esta decisión fue la clave en el ministerio de Josué, él había comenzado a dar sus primeros pasos - “Aunque tus inicios sean pequeños tu postrer estado será muy grande” (Job 8:7) -  Dios vio su corazón y  dijo: “Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo” (Josué 3:7). 

Si tú comienzas andar en lo que has creído (2 Corintios 4:13), Dios te revelará más y más todos  sus propósitos para tu vida. Solo hazte disponible y  ponte en sus manos para que Él a su debido tiempo de exalte (1Pedro 5:6), ésta disposición tuya hacia Dios, es lo que esta buscando de ti, Isaías le dijo: “Heme aquí, envíame a mí” (Isaías 6:8),  Pablo dijo: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6), que le dirás tú cuando Él te llame...    
       
Decídete  a creerle a Dios, y ponte en sus manos, porque “Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tesalonicenses 5:24).



SUJECIÓN Y OBEDIENCIA



SUJECIÓN Y OBEDIENCIA

"Entregarnos como Jesús lo hizo por nosotros"

Por: Norma Solis Zavala


La Biblia nos dice que debemos obedecer a nuestros pastores, y sujetarnos a ellos, porque velan por nuestras almas, como quienes han de dar cuenta (Hebreos 13:17). Quizás te has preguntado ¿Cuál es el límite de la sujeción? ¿Cuál el de la obediencia? Habrá un lapso en el cual uno está en la brecha y dice ¿Me sujeto a Dios, a mi pastor o a mi líder? ¿Obedezco a Dios, a mi pastor o a mí líder? Hoy quiero hablarte de la sujeción y obediencia en el llamado que Dios te da.


¿QUÉ ES SUJETARSE A LA VOLUNTAD DE DIOS?

Para obedecer primero tenemos que sujetarnos a un tipo de autoridad y ésta es la parte más difícil para el varón y para la mujer, cuando se trata de sujetarse a su pastor o a su líder. Pero has pensado alguna vez que es sujetarse a la voluntad de Dios... La Biblia dice que tenemos que poner nuestros ojos en Jesús. ¿Te has preguntado por que? ... Porque siendo Dios, se despojó a sí mismo y se hizo siervo, semejante a los hombres y en esta condición se humilló, haciéndose obediente hasta la muerte (Filipenses 2:6-8). Tomando como modelo a nuestro Señor Jesús, aquí encontramos lo que es la sujeción:
1.- Aceptar la autoridad de Dios.
2.- Despojarse a sí mismo (del orgullo, del yo, de todo aquello que impide obedecer a Dios).
3.- Humillarse a sí mismo, hacerse dependiente de Dios, para exaltar su nombre.
4.- Obedecer hasta el fin a Dios, aunque esto implique la muerte (cumplir con tu propósito).


¿QUÉ ES LA OBEDIENCIA A DIOS?

Cuando Jesús entró en el mundo dijo: "Vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, quita lo primero para establecer esto último" (Hebreo 10:7-9); pero llegó el tiempo en que tenía que decidir obedecer a Dios y sujetarse a lo que Él había dispuesto o hacer su voluntad y no morir en la cruz. Tal era su agonía (Hebreos 5:7) que llevó consigo a tres discípulos suyos y dejándolos, se apartó de ellos y oró diciendo: "Padre si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Otra vez oró y dijo: "Padre mío, sí no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba; hágase tu voluntad" y volvió a orar por tercera vez diciendo lo mismo (Lucas 22:39-46, Mateo 26:36-46). En consecuencia la obediencia es anteponer tu voluntad o tus deseos a lo que Dios ha establecido, confiando en que Él tiene cuidado de ti, aunque parezca todo desmoronarse frente a ti. La obediencia no implica consultar a terceros, es sólo entre Dios y tú. La obediencia nos perfecciona, porque nos entregamos a Dios, como Jesús lo hizo por nosotros.


¿QUÉ IMPLICA EL LLAMADO?

Para entender lo que Dios pide en el llamado, primero tenemos que conocer que es lo que Dios demanda de sus siervos. "Poco es para mí que tú seas mí siervo para levantar las tribus de Jacob, y para restaures el remanente de Israel, también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra" (Isaías 49:6). En el llamado esta involucrado tres aspectos fundamentales:
1.- Levantar a los miembros de la iglesia.
2.- Restaurar a los miembros apartados.
3.- Ser luz de las naciones (evangelizar).
La voluntad de Dios es que todos se salven, Jesús ordenó a sus discípulos que predicaran el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15) y se hiciera discípulos (Mateo 28:19-20) y en Efesios 4:11-12, señala que los ministerios (apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros) establecidos por Dios, son para perfeccionar a los santos y edificar a la iglesia, para llegar a la unidad de la fe y a la perfección de Jesucristo.


LA SUJECIÓN Y OBEDIENCIA EN PABLO

En el llamado de Pablo (Saulo) podemos observar que fue Jesucristo quién lo llamó, no fue el hombre, ni el profeta, tampoco se ofreció como voluntario para ser apóstol – Sabía quién era, a quienes había sido enviado y que iba a sufrir persecuciones (Hechos 9:1-19, 21:12-13, 26:15-18). En él vemos la sujeción y la obediencia en el llamado; Jesús se le apareció a Pablo y dijo: "¿Quién eres Señor? – Yo soy Jesús a quién tu persigues "- Él temblando y temeroso dijo: "Señor ¿Qué quieres que yo haga? – Levántate, y ponte sobre tus pies, porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo". Cuando Pablo estaba por concluir su ministerio, decidió volver a Jerusalén y el profeta Agabo le confirmó lo que ya sabía, que había de morir por causa de Jesucristo, pese a que le rogaron que no subiese Pablo respondió: "estoy dispuesto no solo a ser atado, más aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús".


LA SUJECIÓN Y OBEDIENCIA EN ANANIAS
En Ananias, la sujeción y obediencia, presenta una característica adicional que nace de su yo, él pensaba que Pablo no debía de ser llamado al ministerio, por su vida pasada: "Señor he oído de muchos acerca de este hombre, cuantos males ha hecho a tus santos en Jerusalén" (Hechos 9:13-14). Pese a las razones o recomendaciones que él podía darle a Dios, el Señor le dijo: "Ve, porque instrumento escogido me es este". Ananias decidió obedecer a Dios y fue en busca de Pablo y puso las manos sobre él (Hechos 9:17) y reconoció su llamado y dijo: "El Dios de nuestro padres te ha escogido para que conozcas su voluntad. Por que serás testigo suyo a todos los hombres de lo que has visto y oído" (Hechos 22:13-16).


DESAFIÓ:

Si ya tienes un llamado, sujétate, aférrate a Dios y obedécele, quizás se levanten obstáculos para hacerte desistir de su voluntad, recuerda que aun Jesucristo tuvo tales oposiciones, pero antepuso sus deseos y su voluntad a lo que el Padre había establecido. Pablo se sujetó y obedeció a Dios, a tal punto que dijo: "Para mi el vivir es Cristo y el morir ganancia". Quizás encuentres algunos ministros como Ananias por el camino, recuerda que ellos son siervos de Dios y se sujetaran a Dios y obedecerán y reconocerán tu llamado. Pero tú, se fiel y cumple tu ministerio (llega a tu meta, al supremo llamamiento en Cristo Jesús).

domingo, 26 de junio de 2016

LA BIBLIA, EL CANON Y SUS DIVISIONES




CAPITULO 2

LA BIBLIA, EL CANON Y SUS DIVISIONES
Tomado de: La verdad que cambiara su vida "Conociendo mi Biblia"
Por: Norma Solis Zavala


2.1.- LA BIBLIA


La Biblia es una conjunto de escritos que en un principio eran documentos separados llamados "libros", escritos en hebreo, arameo y griego durante un largo periodo de tiempo de aproximadamente 1500 años comprendidos desde el 1450 años a. C (el tiempo de Moisés) y los 100 años d. C (después de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo)

Estos escritos fueron reunidos para formar el Tanaj (nombre de la Biblia hebrea a la cual nosotros llamamos Antiguo Testamento) y el Nuevo Testamento. Ambos testamentos forman la Biblia cristiana.

El pueblo judío identifica a la Biblia con el Tanaj, no lo llama Antiguo Testamento y no acepta la validez del Nuevo Testamento porque para ellos aún el Mesías no ha nacido y esperan aun ser liberados.

El Nuevo Testamento fue escrito en lengua griega koiné. En él se cita con frecuencia al Antiguo Testamento de la versión de los Setenta, traducción al griego del Antiguo Testamento realizada en Alejandría en el siglo III a. C.

La Biblia hebrea o Tanaj está dividida en tres secciones: los cinco libros de Moisés (la Ley o Torá), los libros escritos por los profetas hebreos (los Profetas o Nevi'im) y unos libros que no entran en las dos categorías anteriores (las Escrituras o Ketuvim); éstos son conocidos como hagiógrafa o simplemente «las Escrituras».

En la Biblia cristiana el Antiguo Testamento es la misma que la Biblia hebrea, pero se divide y ordena de manera diferente: El Pentateuco, Libros Históricos, Libros Poéticos y Libros Proféticos divididos en Profetas Mayores y Profetas Menores.

El Nuevo Testamento está dividido en los cuatro Evangelios, Historia (Hechos de los Apóstoles), las Cartas o Epístolas a iglesias cristianas por Pablo y otros apóstoles, y el Apocalipsis.

2.2.- EL CANON

Canonizar o canon se deriva de la palabra griega "Kanon," que significa "vara de medir".
Un canon es el conjunto de libros que integran la Biblia y son considerados "divinamente inspirados" y los distingue de otros textos que no se consideran revelados. Estas diferencias se dan únicamente para el Antiguo Testamento, ya que todas las Biblias tienen el mismo número de libros en el Nuevo Testamento.

El primer canon es el Pentateuco, el cual se compone de los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio y contiene la "Ley de Dios", que es el conjunto de los 613 preceptos o leyes del Judaísmo.

A finales del siglo I el Judaísmo estableció en Yamnia (Yavne) como canon de sus libros sagrados aquellos que cumplieran tres requisitos:

1.- Que hubiera una copia del libro en cuestión que se supiera que fue escrito antes del año 300 a. C. (cuando la helenización llegó a Judea, con los problemas culturales y religiosos subsecuentes, y que pueden leerse en libros como los de los Macabeos o el de Daniel).

2.- Que dicha copia estuviera escrita en hebreo o cuando menos arameo (no griego, la lengua y cultura invasora).

3.- Que tuviera un mensaje considerado como inspirado o dirigido al pueblo de Dios (con lo que también algunos libros que cumplían las dos características anteriores tuvieron que salir del canon).

El Antiguo Testamento se había canonizado mucho tiempo antes del nacimiento de Cristo. El Judaísmo había establecido su canon a fines del siglo I, y no consideró los textos que sólo se encontraban en griego en la versión de la Biblia judía de los Setenta o Septuaginta. Estos libros que no forman el canon de la Biblia hebrea son llamados apócrifos o deuterocanónicos.

El Nuevo Testamento entero como nosotros lo conocemos hoy, se canonizó antes del año 375 d. C.

2.3.- DIVISIÓN DE LA BIBLIA

La Biblia se divide en dos partes:
1. Antiguo Testamento.
2. Nuevo Testamento.

2.3.1.- ANTIGUO TESTAMENTO (AT)
El Antiguo Testamento que se abrevia AT, está formado por 39 libros (Cuadro 3) y contiene los libros que narran la historia del Pueblo de Israel, desde sus orígenes hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fueron escritos antes de Cristo (a. C.).

En el Antiguo Testamento, Dios elige a Abraham y a sus descendientes para formar el pueblo de Dios, y realiza su alianza con Moisés, a quien le dio la Ley. Corresponde a la primera etapa, la Primera Alianza.




El Antiguo Testamento al cual varias veces nuestro Señor Jesús se refirió como “La Ley, Los Profetas y, Los Salmos” o simplemente como “Las Escrituras” contiene los mismos libros detallados en el Cuadro 1, pero cambia su distribución y agrupación, Así los judíos contaban los dos libros de Reyes como una unidad, al igual que los dos libros de Crónicas, Esdras y Nehemías, que en nuestras Biblias los contamos como libros individuales.

El Antiguo Testamento en hebreo (canon judío) se divide en tres partes: " La Ley", "Los Profetas" y "Los Escritos".

En los tiempos de nuestro Señor Jesucristo se usaba el Antiguo Testamento escrito en griego conocida como los Setenta o Septuaginta, formada por 46 libros.

Esta versión (traducción) griega de la Biblia del Antiguo Testamento, la Septuaginta, cuenta con 7 libros más: Tobías, Judith, Baruc, Eclesiástico, I y II de Macabeos y Sabiduría. Además, algunas secciones griegas de Ester y Daniel. Estos libros son conocidos como "apócrifos” (escondidos), también llamados deuterocanonicos (después del canon o aprobados por segunda vez) que se consideran no inspirados, algunos con valor histórico o literario, pero escritos humanos al fin.

En la actualidad podemos encontrar versiones de la Biblia que tienen el Antiguo Testamento con 39 libros y otras versiones que contienen 46 libros.

Quizás me pregunte y ¿Cuál es la que debo utilizar?... La que tiene 39 libros en el Antiguo Testamento, ¿por qué?... Porque consideramos que es la correcta, aquella que el pueblo elegido por Dios, Israel, considera como verdadera. Si desea saber las razones para no considerar los apócrifos revise el Apéndice Nº 2.


2.3.2.- NUEVO TESTAMENTO (NT)

El Nuevo Testamento que se abrevia NT, contiene los libros que narran la vida de nuestro Señor Jesús y de las primeras comunidades cris¬tianas (historia de la iglesia) y fueron escritos después de Cristo (d. C.). Corresponden a la segunda etapa, a la Nueva Alianza.

El Nuevo Testamento está formado por 27 libros, y se divide en cuatro partes: "Evangelios", Historia ("Hechos de los Apóstoles"), las Cartas o Epístolas a iglesias cristianas por Pablo y otros apóstoles, y el Apocalipsis.




Los Evangelios- Los Evangelios son cuatro: Mateo (Mt), Marcos (Mr), Lucas (Lc) y Juan (Jn). Evangelio es una pala¬bra de lengua griega que significa BUENA NUEVA, BUENA NOTICIA. Los Evangelios por lo tanto, hablan sobre Jesús, Buena Nueva del Padre y Buena Noticia de Salvación, su persona, sus enseñanzas y sus actitudes.

Hechos de los Apóstoles (abreviado Hch.)- Este libro narra los hechos de los apóstoles, pero especialmente de Pedro y de Pablo. Describe también algo sobre la organización y las dificultades de algunas de las pri¬meras comunidades cristianas, En los Hechos está muy presente la acción del Espíritu Santo.

Cartas o Epístolas: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios Filipenses, Colosenses, 1 y 2 de Tesalonicenses, Filemón En estas cartas encontramos algo de la vida del Apóstol Pablo, su predi¬cación, su trabajo, su misión, problemas y orientaciones en la organización de las comunidades.

Las epístolas llamadas Pastorales por dirigirse a los líderes, es decir, a los "pastores" de las comunidades, son la primera y la segunda a Timoteo y la carta a Tito.

Las epístolas llamadas Católicas o Universales porque no se dirigen a nin¬guna comunidad ni tampoco a ningún líder, sino a todas las Iglesias cristianas (católico significa universal), son: la carta de Santiago, Judas, las dos cartas de Pedro, y las tres cartas de Juan.

La carta a los Hebreos es de autor desconocido. Esta carta habla de un mejor pacto establecido por Jesucristo, y con mejores promesas.

El Apocalipsis (abreviado Ap.)- Es un libro que reflexiona sobre la presencia de Jesús en la historia y en la vida de las comunidades en tiempo de persecución. Jesús es el Señor, y el Dueño de la historia. La palabra apocalipsis es de lengua griega y significa quitar el velo, revelación. Es la revelación de Jesús y de las comunidades que esperan en la victoria de Dios. El Apocalipsis es el último libro de la Biblia.



RECORDANDO LO QUE HEMOS APRENDIDO



Responda las siguientes preguntas:
1.- Tome su Biblia y escriba 5 libros del Antiguo Testamento:
a.-
b.-
c.-
d.-
e.-


2.- Tome su Biblia y escriba 5 libros del Nuevo Testamento:
a.-
b.-
c.-
d.-
e.-


3.- Tome su Biblia y busque en el libro de Salmos el capítulo 119:1-16, léalo tres veces, si aun no entiende vuelva a leerlo y responda las siguientes preguntas:

a) De que está hablando
b) Escribe lo que dice el versículo 2 y 3
c) En el versículo 9, de quien está hablando que dice de este joven
d) Escribe el versículo 11
e) Escribe el versículo 16
f) ¿Usted está alegre leyendo la Palabra de Dios?
g) Escriba el versículo que más le ha gustado.



APENDICE Nº 2

RAZONES PARA NO INCLUIR LOS APÓCRIFOS (Puigvert, 1999)

a) No formaron parte nunca del canon judío. El apóstol Pablo afirma que los judíos fueron los depositarios de la Revelación (Romanos 3:2- Nuevo Testamento) y el suyo es, por tanto, el canon válido. No existe ni un solo ejemplar del Antiguo Testamento editado en hebreo que contenga los apócrifos.

b) Los libros apócrifos no son citados nunca por nuestro Señor Jesucristo, ni por sus apóstoles en el Nuevo Testamento. Téngase en cuenta que el Nuevo Testamento. cita 280 veces al Antiguo Testamento y casi siempre de la versión griega de los Setenta que contenía los apócrifos.

c) Josefo, el gran historiador judío, testifica que los apócrifos no se hallaban en el canon judío.
d) Filón, el gran filósofo judío de Alejandría y la comunidad judía alejandrina de habla griega (que solía usar la versión de los Setenta) no consideraron, ni usaron jamás, los apócrifos como Sagrada Escritura.

e) No encontramos los apócrifos en ningún catálogo de libros canónicos reconocidos por la Iglesia en sus primeros cuatro siglos de existencia.

f) Los más ilustres Padres de la Iglesia rechazaron categóricamente los apócrifos: Melitón, Atanasio, Jerónimo, Cirilo, Rufino.

g) La versión de los Setenta o Septuaginta, fue una edición compuesta por motivos culturales, no religiosos. Tolomeo II Filadelfo quería reunir en la famosa biblioteca de Alejandría la sabiduría de todo el mundo antiguo y mandó ordenar la traducción al griego de todos los libros existentes en hebreo o escritos por los hebreos, de modo que pudiera disponer de todo el acervo cultural judío. Fue traducido todo este material por judíos alejandrinos alrededor del año 280 a.C.

h) Los mismos libros apócrifos delatan no ser de inspiración divina. Por ejemplo, los libros de los Macabeos que tienen un cierto e indudable interés (y aun en ocasiones un evidente valor histórico) renuncian a toda pretensión de inspiración (2 Macabeos 15:39).

i) Los apócrifos enseñan doctrinas contrarias a otras enseñanzas bíblicas (Sabiduría 10: 1-4 compárese con Génesis 6:5-7); dejan sentir la influencia pagana sobre sus autores, pues toleran la salvación por obras, los encantamientos mágicos, las oraciones por los muertos, etc.

j) Casi todos estos apócrifos fueron escritos mucho después de que se hubiera cerrado el tiempo del canon del Antiguo Testamento, que duró hasta Malaquías. Sus autores no pueden ser profetas, ni tener el oficio profético, ni ser, por tanto, inspirados. 1 Macabeos 3:46-49 demuestra que Israel, después de Malaquías, se regía por el «Libro de la ley», y en 1 Macabeos 9:27 se confiesa paladinamente que Israel vivía en una época «desde el tiempo en que no había entre ellos profetas».

sábado, 28 de mayo de 2016

LA ELECCIÓN DE DIOS




 
LA ELECCIÓN DE DIOS
“Hemos sido llamados según el propósito y la gracia de
Dios, que nos fue dada en Cristo Jesús”


Por: Norma  Solis  Zavala


Alguna vez te preguntaste ¿Por qué me escogió Dios? ¿Qué fue lo que hice para estar delante de sus ojos?  Éstas y otras preguntas  quizás te la hiciste alguna vez.  Hoy quiero hablarte de la elección  irrevocable de Dios cuando Él te  llama a su servicio (Romanos11: 29). Sabías que Dios no mira edad, ni estatus social o cultural, ni condición en la que ahora te encuentras, Él  sencillamente  te escogió porque se agrado de ti  (1Crónicas 28:4;  Marcos 3:13).


MUJERES ELEGIDAS POR  DIOS PARA EJECUTAR SUS PLANES
“Ellas tomaron la decisión de hacer lo correcto y confiaron en Dios”


En la Biblia encontramos relatos de mujeres que fueron elegidas por Dios para llevar a cabo sus planes, así  podemos mencionar a Sifrá y Púa, las parteras que  ayudaron a traer con vida a los bebes varones (Éxodo 1:15-17); Jacobeb (Éxodo 6:20) la madre de Moisés que pese a las prohibiciones del rey de Egipto, cuido por tres meses a su hijo (Éxodo 2:2-3, Hebreos 11:23); la hija del Farón que se compadeció del bebé que encontró en el río y lo adopto como hijo suyo (Éxodo 2:5-10); Rahab, una prostituta que escondió en su casa a los dos espías que Josué envió (Josué 2:1-6) y en 2 Samuel 17:18-21,  se menciona a una mujer que escondió a los dos  sacerdotes que iban en busca del  rey David. Ninguna de ellas puso  sus ojos en  sus limitaciones o en sus temores, ellas tomaron la decisión de hacer  lo correcto y confiaron en Dios.  

DIOS TE ESCOGIÓ SEGÚN SU PROPÓSITO
“La elección de Dios no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” (Romanos 9:16).

Cuando  el profeta Jeremías fue llamado, Dios le dijo que lo había elegido aún antes que naciera y había sido apartado para hablar en su nombre a todas las naciones (Jeremías 1:5). Antes que Jacob y Esaú nacieran, Dios había determinado que el mayor serviría al menor (Romanos 9:12). No habían nacido, ni hecho aún bien ni mal,  para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama (Romanos 9:11).

David al referirse a su elección dijo: “Jehová el Dios de Israel me eligió de toda  la casa de mi padre para que perpetuamente fuera rey, porque a Judá escogió por caudillo, y de la casa de Judá  a la familia de mí padre; y de entre los hijos de mi padre se agradó de mí para ponerme por rey sobre Israel” (1 Crónicas 28:4). Así que la elección de Dios no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia (Romanos 9:16). Cuando Pablo escribió a Timoteo le dijo que habían sido salvados y llamados con llamamiento santo según el propósito y la gracia de Dios, que nos fue dada en Cristo Jesús (2 Timoteo 1:9).

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE LA  ELECCIÓN DE DIOS?
“Él te escogió para que anuncies su nombre por toda la tierra y para mostrar por medio de ti su poder”

Quizás te preguntes ¿Y cual es el propósito de la elección de Dios?.  En Romanos 9:17 dice: “Te he levantado, para mostrar en ti mí poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra”. Es lo mismo que dijo Jesús a sus discípulos “Id por todo el mundo y predicad el evangelio y  estas señales seguirán a los que creen, porque toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra, por tanto id y haced discípulos” (Marcos 16:15-18; Mateo  28:18). En estos versículos encontramos el propósito de la elección de Dios: 
- Él te escogió para que anuncies su nombre por toda la tierra y 
- para mostrar por medio de ti su poder.  

El apóstol Pablo decía que él no predicaba con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que la fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios (1 Corintios 2:4-5).

¿COMO RESPALDA DIOS SU ELECCIÓN?
“Estoy con ustedes,  y he aquí mis palabras he puesto en sus bocas”

A hora que sabes por qué te eligió Dios, tienes que preguntarte ¿Cómo respalda Dios su elección?. Tanto Jeremías como Moisés se vieron así mismos delante de Dios como incapaces de poder hablar en su nombre a las personas al cual los enviaba (Jeremías 1:8-9 y Éxodo 4:11-12). Jeremías era muy joven y tenía miedo, Moisés era anciano, torpe en el hablar y tenía miedo. Ambos se vieron faltos de palabra, incapaces de poder aceptar y cumplir con la elección de Dios, Él les dijo no tengan miedo, estoy con ustedes,  y he aquí mis palabras he puesto en sus bocas. Jesús enseño a sus seguidores que Él no les iba a dejar solos  (Juan 14:18), les dijo que el Espíritu Santo iba a  estar con ellos y vivir en ellos (Juan 14: 17) y que les iba a enseñar todas las cosas, así como recordar todo lo que Él hizo (Juan 14:26), porque la unción del Santo permanece en nosotros y es la unción misma que nos enseña todas las cosas (1 Juan 2:20 y 27). Sí Dios te escogió, Él estará contigo y pondrá el mensaje en tu boca.

¿CÓMO DEBO RESPONDER A LA ELECCIÓN DE DIOS?
“Los que hemos creído entramos en reposo”

Así como Dios reposó de todas sus obras, también hay un reposo para los escogidos de Dios. Cuando Él te llama, su Palabra constantemente penetrará a ti, y partirá tu alma y tu espíritu (Hebreos 4:12) hasta que decidas creerle a Dios, porque su Palabra dice: “Los que hemos creído entramos en reposo” (Hebreos 4:3). Este versículo habla de creer y obedecer, el contexto señala a su pueblo escogido vagando 40 años en el desierto;  la sentencia: “No entrarán en su reposo, por incredulidad” (Hebreos 3:18-19).  Sí Dios te ha elegido, tú tienes que creer y aceptar su elección, porque Él te escogió para ejecutar sus planes. Las otras claves lo encontramos en Jeremías 1:7-10 y Efesios 6:10-11.  Luego de aceptar su elección tienes que obedecerle - hacer todo lo  que Él te mando (Jeremías 1:7), quizás  encuentres dificultades  y es aquí donde Pablo nos da la siguiente clave: “Fortaleceos en el Señor,  y en el poder de su fuerza y vestíos de toda la armadura de Dios” (Efesios 6:10-11). Finalmente  tienes que comenzar a ejercer la investidura de autoridad y poder (unción) que Dios  te dio para llevar a cabo sus planes (Jeremías 1:10). Tanto Pedro como Juan sabían para que habían sido elegidos,  cuando encontraron al cojo en la puerta del  templo, Pedro dijo: “No tengo plata ni oro, pero lo  que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate  y anda” (Hechos 3:1-6).

LA ELECCIÓN DE DIOS NO MIRA TUS LIMITACIONES
“Cuando Dios te llama Él se encarga de ti”

La elección de Dios no mira tus limitaciones; pero el varón y la mujer sí; Jeremías dijo que era muy joven  (Jeremías 1:6), Moisés dijo que no podía hablar bien (Éxodo 4:11), Isaías dijo que era pecador (Isaías 6: 5); Sara dijo: ¿Hemos  envejecido mi esposo y  yo, cómo tendremos un hijo? (Génesis 18:12-13); Marta, después de confesar que Cristo era su Señor, el Hijo de Dios y que podía resucitar muertos (Juan 11:25-27) dijo: No quiten la piedra, hace cuatro días fue enterrado y  hiede (Juan11:39). A todas estas personas Dios les respondió: A Jeremías le dijo: “No digas que eres demasiado joven; porque a todo lo que te envié irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte” (Jeremías 1:7-8). A Moisés le dijo: ¿Quién dio boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Ahora pues, ve, y  yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo  que hayas de hablar (Éxodo 4:11-12). A Isaías le dijo: “He aquí  esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio  tu pecado (Isaías  6:7). A Sara le dijo: “Hay para Dios  alguna cosa difícil? (Génesis 18:14). A Marta le dijo: ¿No te he dicho  que sí crees, verás la gloria de Dios? (Juan 11:40).


Cuando Dios te llama Él se encarga de ti, no hay limitaciones que te aparten de sus propósitos, Él es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos (Efesios 3:20). ¡Ni siquiera podemos imaginarnos  lo que Dios  puede hacer para ayudarnos con su poder!  (Biblia Para Todos).